29.8.06

Para los nostálgicos... REWIND

Siguiendo la idea de Andrés, también "volvería" a muchos momentos vividos.

Rewind a:

• Cuando iba en bici, a la siesta, a comprar un helado de frutilla al agua en "Bellia" (7 años)
• Cuando empezaban las vacaciones de verano y me inscribía en la pileta del Club (8 años)
• Clases de flauta dulce (5 años), primera guitarra (11 años) , viajes de coro (13 años) y ensayos de banda (16 años)
• Halloween en EEUU (17 años)
• El momento en el que salíamos con la libreta bajo el brazo y una buena nota, luego de un examen en la facu. (19 años)
• Cuando escuchamos juntos "if you don't know me by now" ;-) (20 años)
• Los evatests positivos y cuando les ví por primera vez la carita (25 y 29 años)

Uff! estoy siendo más que injusta! hay miles de rewinds.

Espero que me cuentes alguno.

5 dicen:

Andrés Quaglia said...

Si es para nostálgicos es para mi... ahí va entonces un retacito de nostalgia, principio y fin de una noche sin sueño-con sueños.

Épicas estivales

Desafiar intrépidamente el vertiginoso abismo atravesando los vahídos exhalados por el alquitrán fundido.
Sortear el obstáculo impuesto por la extrema elasticidad para encaramarse en lo más alto y saltar a la refrescante libertad más insondable.
Enfrentar con hidalguía la zozobra ante el constante riesgo de permanecer más de lo que el amor propio estimaba dentro de los límites de la dignidad al momento de pugnar por el honor sin más arma que el arte y el coraje.
Despreciar la existencia en escabrosas hendiduras para sentir la vida dominada desde las altas tierras del Olimpo.

Tierra y épocas de grandes hazañas y desafíos inaplazables

Hace mucho que no voy a La Toma.
Los carritos a rulemanes son sólo malos recuerdos de aquellos a quienes sus estridencias arrasaron con sus siestas.
El ajetreado raquítico sauce con su infatigable rama es sólo un menesteroso ornamento más de un cada vez menos rústico paisaje.
La canchita contempla desde abajo casas donde transcurren vidas ajenas a su memorable pasado.
La escarpada no es otra cosa que un triste y breve atajo cubierto de malezas.

Desde más arriba todo se ve más chico, pero, a su vez, más inaccesible.
Mientras más adelante más borrosos se vuelven los rastros, pero la intrascendencia no deja de ser una ignorante quimera.
Tan imperecedero como inalcanzable.

No se que pasará en la Toma, pero de seguro ya no se escucha más la inocente algarabía. Al menos la de aquellos desvelados que hace rato depusieron las honderas ante el reloj, lugarteniente de su vencedor el tiempo.

María Elena said...

guauuu!

Anonymous said...

Haría rewind al Cruce de los Andes en 2005, a la tierra, el dolor de piernas de andar 8 horas en mula, las quemaduras de sol en la cara, las mateadas eternas, fogones en el living del regimiento, y Mendoza completita. Snif snif... los mejores días de los últimos años...

Anonymous said...

Mientras el insomnio me invadía me dispuse a pensar en esto del rewind, y la verdad es que llegué a estas conclusiones (muy vagas por cierto, en relación al increíble texto de Andrés)...

-Volvería a las tardes de infancia en que salíamos a pasear y tomar helados (con un vestidito hermoso y bien peinada), con mi nona...

-Haría un Rewind a un día de secundaria...de charlas con mis amigas en la ventana, o las dormidas en la galería sur...

-Volvería a disfrutar de esa sensación increíble en el estómago y el corazón, que me hizo sentir la Montaña Rusa Egypt de Bush Gardens...

-A los campamentos y escuela de verano...

-A los domingos en el campo...

-A las charlas, con cosquillas de por medio, con la Zete (mi abuela)

-A la noche de boliche en que mi corazón sintió que él iba a ser mío...

-A las vueltas de Molino Rojo en traffic a las 9 de la mañana (jajaja, qué época por favor!!)

Y a tantas cosas más...
Saludos.

Anonymous said...

Saludos al autor, Andrés, y aporto que cómo será mi "antigüedad" que ayer me entretuve viendo una película de Pepito Marrone!...Silvia.